MOVILIZACIÓN DE VECINOS Y ORGANIZACIONES BARRIALES EN RECHAZO DE LA CONSTRUCCIÓN INDISCRIMINADA DE EDIFICIOS Y TORRES, DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y FALTA DE ESPACIOS VERDES
FRENTE A LA LEGISLATURA
FRENTE A LA LEGISLATURA
En un hecho histórico e inédito, por primera vez vecinos de distintos barrios y organizaciones de la sociedad civil decidieron confluir en un espacio común de reclamo a las autoridades ante una problemática que se profundiza día a día en la Ciudad de Buenos Aires: construcción indiscriminada de edificios y torres, destrucción del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural y falta de espacios verdes.
Barrios tradicionales de Buenos Aires como San Telmo, Barracas, Caballito, Recoleta, Floresta o Palermo están siendo afectados por la ausencia de políticas públicas claras que impidan la alteración de la fisonomía e identidades barriales y que protejan el patrimonio urbano que aún conserva la Ciudad. Además, Buenos Aires tiene hoy 4,7 mts. cuadrados de espacios verdes por persona cuando la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) recomienda de 10 a 15 mts. cuadrados por persona. O sea que no tenemos ni siquiera la mitad de lo recomendable.
Los vecinos y organizaciones congregados en este nuevo espacio interbarrial presentarán un documento consensuado a todas las autoridades electas de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, a los 60 legisladores y al Jefe de Gobierno, esperando que cada uno de ellos responda y brinde su posición frente a la problemática que se plantea y sus posibles soluciones.
Con la firma de más de 45 organizaciones de la Ciudad - entre las que se encuentran la Asamblea Plaza Dorrego de San Telmo, Basta de Demoler, Coordinadora en Defensa del Uso Público de las Tierras y los ex Talleres Ferroviarios de Liniers, Palermo Despierta, Proteger Barracas, Proto Comuna Caballito, Salvar a Floresta y San Telmo Preserva -, y la adhesión de otras 15 de la provincia de Buenos Aires, el documento no sólo rechaza las políticas de destrucción de la calidad de vida y del patrimonio urbano de la Ciudad sino que también señala los requerimientos vecinales.
Convocamos a acompañar y participar del primer acto público que realizaremos en la puerta de entrada de la sede de Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sita en Perú 160, el miércoles 19 de noviembre a las 19:30 hs.
El documento entregado señala entre otras cosas que: "Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6 años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda "Premium" o "Lujosa" mientras que, según las estadísticas, menos del 20% de la población estaría en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente su población desde 1945, hace ya 63 años. Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas públicas que contemplen su protección. De esta forma, nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten negativamente en potenciales zonas de protección provocando un daño irreparable a su identidad".
Contactos: Santiago Pusso (Basta de Demoler) 15-6434-9730; Pablo Guilmot (Palermo Despierta) 15-5982-2707; Gustavo Desplats (Proto Comuna Caballito) 15-4163-5901; Patricia Barral (San Telmo Preserva) 15-4029-8107.
Barrios tradicionales de Buenos Aires como San Telmo, Barracas, Caballito, Recoleta, Floresta o Palermo están siendo afectados por la ausencia de políticas públicas claras que impidan la alteración de la fisonomía e identidades barriales y que protejan el patrimonio urbano que aún conserva la Ciudad. Además, Buenos Aires tiene hoy 4,7 mts. cuadrados de espacios verdes por persona cuando la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) recomienda de 10 a 15 mts. cuadrados por persona. O sea que no tenemos ni siquiera la mitad de lo recomendable.
Los vecinos y organizaciones congregados en este nuevo espacio interbarrial presentarán un documento consensuado a todas las autoridades electas de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, a los 60 legisladores y al Jefe de Gobierno, esperando que cada uno de ellos responda y brinde su posición frente a la problemática que se plantea y sus posibles soluciones.
Con la firma de más de 45 organizaciones de la Ciudad - entre las que se encuentran la Asamblea Plaza Dorrego de San Telmo, Basta de Demoler, Coordinadora en Defensa del Uso Público de las Tierras y los ex Talleres Ferroviarios de Liniers, Palermo Despierta, Proteger Barracas, Proto Comuna Caballito, Salvar a Floresta y San Telmo Preserva -, y la adhesión de otras 15 de la provincia de Buenos Aires, el documento no sólo rechaza las políticas de destrucción de la calidad de vida y del patrimonio urbano de la Ciudad sino que también señala los requerimientos vecinales.
Convocamos a acompañar y participar del primer acto público que realizaremos en la puerta de entrada de la sede de Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sita en Perú 160, el miércoles 19 de noviembre a las 19:30 hs.
El documento entregado señala entre otras cosas que: "Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6 años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda "Premium" o "Lujosa" mientras que, según las estadísticas, menos del 20% de la población estaría en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente su población desde 1945, hace ya 63 años. Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas públicas que contemplen su protección. De esta forma, nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten negativamente en potenciales zonas de protección provocando un daño irreparable a su identidad".
Contactos: Santiago Pusso (Basta de Demoler) 15-6434-9730; Pablo Guilmot (Palermo Despierta) 15-5982-2707; Gustavo Desplats (Proto Comuna Caballito) 15-4163-5901; Patricia Barral (San Telmo Preserva) 15-4029-8107.
DEMANDA DE LOS VECINOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES AL JEFE DE GOBIERNO Y A LOS 60 LEGISLADORES
Vecinos de distintos barrios y organizaciones de la sociedad civil hemos decidido confluir en un espacio común de reclamo a las autoridades ante una problemática que se profundiza día a día en la Ciudad de Buenos Aires: construcción indiscriminada de edificios y torres, destrucción del patrimonio arquitectónico y falta de espacios verdes.
Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6 años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda "Premium" o "Lujosa" mientras que, según las estadísticas, menos del 20% de la población estaría en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente su población desde 1945, hace ya 63 años.
Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas públicas que contemplen su protección. De esta forma, nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten negativamente en potenciales zonas de protección provocando un daño irreparable a su identidad.
Corresponde preguntarnos: ¿Todo esto es bueno para la Ciudad? ¿Es razonable demoler el tejido urbano existente para construir edificios? ¿Es válido forzar el desplazamiento de los vecinos del entorno barrial que eligieron, en muchos casos, durante toda su vida? ¿Corresponde que pueda demolerse cualquier construcción sin importar su valor patrimonial?
En resumen: ¿Es justo construir en detrimento de sus vecinos, su calidad de vida y su historia? ¿Acaso nos preguntaron? ¿Para quién y para qué se construyó estos años? En barrios como Palermo y Caballito el monto necesario para el acceso a la vivienda se multiplicó por 8 en los últimos 6 años. Por su parte, el barrio de Barracas experimenta en 2008 la triplicación de la superficie autorizada para construir en altura respecto de 2007, ocasionando la pérdida irreparable de edificaciones de interés patrimonial y paulatinamente su carácter de barrio fundacional de la ciudad.
Lamentablemente, toda la problemática denunciada no aparece contemplada en el proyecto de Plan Urbano Ambiental (PUA), actualmente en tratamiento y discusión en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Quién gana?
Lo claro es que quienes perdemos somos todos los vecinos.
RECHAZAMOS
1) La construcción indiscriminada de edificios y torres en barrios de casas bajas y en barrios de alta densidad de población porque afecta la identidad y la fisonomía barrial, genera el colapso de los servicios públicos y de la infraestructura, del tránsito automotor y peatonal, ocasiona contaminación visual y sonora, incrementa la impermeabilidad de los suelos agravando la magnitud de las inundaciones, vulnera el derecho a la privacidad y obstaculiza la luz solar a los linderos debido a las alturas importantes de los proyectos que finalmente restringen el acceso a bienes públicos básicos, con el consiguiente deterioro irreparable y progresivo de la calidad de vida de cientos de vecinos. En síntesis, porque los barrios residenciales dejan de ser tales para convertirse en áreas densamente pobladas y, de esta manera, zonas enteras de casas bajas con ricos y emblemáticos perfiles edilicios dejan de ser reconocibles viéndose alteradas por edificios en altura de dudoso valor arquitectónico que destruyen su identidad.
2) La destrucción y demolición de inmuebles públicos y privados con valor patrimonial, cultural e histórico porque forman parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, les dan identidad a los barrios y a la Ciudad, manteniendo viva su evolución histórica.
3) La eliminación o alteración de bienes públicos urbanos distintivos de la Ciudad de Buenos aires, como su adoquinado histórico presente solamente en el 15% de su superficie.
4) La cesión o venta de espacios públicos para la concreción de proyectos inmobiliarios o para la construcción de establecimientos comerciales (shopings, estadios, centros de entretenimientos, etc.).
5) La escasa o nula participación vecinal en la definición y planificación de normas y políticas públicas que afectan directamente la fisonomía, identidad y patrimonio de nuestros barrios.
Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6 años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda "Premium" o "Lujosa" mientras que, según las estadísticas, menos del 20% de la población estaría en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente su población desde 1945, hace ya 63 años.
Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas públicas que contemplen su protección. De esta forma, nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten negativamente en potenciales zonas de protección provocando un daño irreparable a su identidad.
Corresponde preguntarnos: ¿Todo esto es bueno para la Ciudad? ¿Es razonable demoler el tejido urbano existente para construir edificios? ¿Es válido forzar el desplazamiento de los vecinos del entorno barrial que eligieron, en muchos casos, durante toda su vida? ¿Corresponde que pueda demolerse cualquier construcción sin importar su valor patrimonial?
En resumen: ¿Es justo construir en detrimento de sus vecinos, su calidad de vida y su historia? ¿Acaso nos preguntaron? ¿Para quién y para qué se construyó estos años? En barrios como Palermo y Caballito el monto necesario para el acceso a la vivienda se multiplicó por 8 en los últimos 6 años. Por su parte, el barrio de Barracas experimenta en 2008 la triplicación de la superficie autorizada para construir en altura respecto de 2007, ocasionando la pérdida irreparable de edificaciones de interés patrimonial y paulatinamente su carácter de barrio fundacional de la ciudad.
Lamentablemente, toda la problemática denunciada no aparece contemplada en el proyecto de Plan Urbano Ambiental (PUA), actualmente en tratamiento y discusión en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Quién gana?
Lo claro es que quienes perdemos somos todos los vecinos.
RECHAZAMOS
1) La construcción indiscriminada de edificios y torres en barrios de casas bajas y en barrios de alta densidad de población porque afecta la identidad y la fisonomía barrial, genera el colapso de los servicios públicos y de la infraestructura, del tránsito automotor y peatonal, ocasiona contaminación visual y sonora, incrementa la impermeabilidad de los suelos agravando la magnitud de las inundaciones, vulnera el derecho a la privacidad y obstaculiza la luz solar a los linderos debido a las alturas importantes de los proyectos que finalmente restringen el acceso a bienes públicos básicos, con el consiguiente deterioro irreparable y progresivo de la calidad de vida de cientos de vecinos. En síntesis, porque los barrios residenciales dejan de ser tales para convertirse en áreas densamente pobladas y, de esta manera, zonas enteras de casas bajas con ricos y emblemáticos perfiles edilicios dejan de ser reconocibles viéndose alteradas por edificios en altura de dudoso valor arquitectónico que destruyen su identidad.
2) La destrucción y demolición de inmuebles públicos y privados con valor patrimonial, cultural e histórico porque forman parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, les dan identidad a los barrios y a la Ciudad, manteniendo viva su evolución histórica.
3) La eliminación o alteración de bienes públicos urbanos distintivos de la Ciudad de Buenos aires, como su adoquinado histórico presente solamente en el 15% de su superficie.
4) La cesión o venta de espacios públicos para la concreción de proyectos inmobiliarios o para la construcción de establecimientos comerciales (shopings, estadios, centros de entretenimientos, etc.).
5) La escasa o nula participación vecinal en la definición y planificación de normas y políticas públicas que afectan directamente la fisonomía, identidad y patrimonio de nuestros barrios.
PROPONEMOS
1) La inmediata rezonificació n de aquellas zonas de casas bajas y de alta densidad poblacional donde se están construyendo indiscriminadamente edificios y torres.
2) La inmediata catalogación legislativa de aquellos inmuebles que tienen valor patrimonial y la creación de Áreas de Protección Histórica (APH) y de Arquitectura Especial (AE) en las zonas que así lo requieran.
3) La simplificació n y agilización de trámites y procesos normativos de catalogación edilicia a fin de ponerlos al alcance de los vecinos y de sus asociaciones.
4) La inmediata prórroga de la Ley 2548 de "Promoción Especial de Protección Patrimonial" y la sanción de leyes y normas reglamentarias que garanticen una protección preventiva de todos aquellos inmuebles de propiedad pública o privada cuya fecha de construcción o de registro sea de una antigüedad de cincuenta (50) años o más.
5) La inmediata sanción y promulgación del proyecto de ley que declara la Emergencia Urbano- Ambiental en la Ciudad de Buenos Aires, actualmente sin tratamiento en la Legislatura.
6) La transformació n en espacios verdes de libre acceso de la totalidad de los terrenos de dominio público existentes con el objeto de alcanzar el requerimiento mínimo de 10 metros cuadrados de espacio verde urbano por habitante establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS); con excepción de aquéllos habitados por personas en situación de emergencia habitacional, a quienes deberá garantizarse el cumplimiento de la Constitución Nacional y de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.
7) La planificación consensuada entre el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones sociales y vecinos sobre el destino de los espacios públicos existentes en la Capital Federal que al día de hoy se encuentran inutilizados.
8) Acceso público e ilimitado a la totalidad de la información relativa al otorgamiento de permisos de obra y/o permisos especiales de habilitación para determinados establecimientos comerciales.
1) La inmediata rezonificació n de aquellas zonas de casas bajas y de alta densidad poblacional donde se están construyendo indiscriminadamente edificios y torres.
2) La inmediata catalogación legislativa de aquellos inmuebles que tienen valor patrimonial y la creación de Áreas de Protección Histórica (APH) y de Arquitectura Especial (AE) en las zonas que así lo requieran.
3) La simplificació n y agilización de trámites y procesos normativos de catalogación edilicia a fin de ponerlos al alcance de los vecinos y de sus asociaciones.
4) La inmediata prórroga de la Ley 2548 de "Promoción Especial de Protección Patrimonial" y la sanción de leyes y normas reglamentarias que garanticen una protección preventiva de todos aquellos inmuebles de propiedad pública o privada cuya fecha de construcción o de registro sea de una antigüedad de cincuenta (50) años o más.
5) La inmediata sanción y promulgación del proyecto de ley que declara la Emergencia Urbano- Ambiental en la Ciudad de Buenos Aires, actualmente sin tratamiento en la Legislatura.
6) La transformació n en espacios verdes de libre acceso de la totalidad de los terrenos de dominio público existentes con el objeto de alcanzar el requerimiento mínimo de 10 metros cuadrados de espacio verde urbano por habitante establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS); con excepción de aquéllos habitados por personas en situación de emergencia habitacional, a quienes deberá garantizarse el cumplimiento de la Constitución Nacional y de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.
7) La planificación consensuada entre el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones sociales y vecinos sobre el destino de los espacios públicos existentes en la Capital Federal que al día de hoy se encuentran inutilizados.
8) Acceso público e ilimitado a la totalidad de la información relativa al otorgamiento de permisos de obra y/o permisos especiales de habilitación para determinados establecimientos comerciales.
Esperamos respuesta
AMIGOS ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN - ASAMBLEA PLAZA DORREGO SAN TELMO – ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ABOGADOS AMBIENTALISTAS - ASOCIACIÓN VECINAL LAGO PACÍFICO - ASOCIACIÓN VECINOS DE CABALLITO NORTE – ASOCIACIÓN VECINOS DE PLAZA ITALIA - ASOCIACIÓN VECINOS DE PLAZA LAS HERAS – BASTA DE DEMOLER - CABALLITO UNIDO MEDIOAMBIENTAL - COMUNIDAD SOLIDARIA DE CABALLITO - COORDINADORA EN DEFENSA DEL USO PÚBLICO DE LAS TIERRAS Y LOS EX TALLERES FERROVIARIOS DE LINIERS - coordinadora liniers, mataderos, villa luro, versailles - HORNEROs FLORES - HUERTA ORGAZMICA DE CABALLITO - PALERMO DESPIERTA – PROTEGER BARRACAS - PROTO COMUNA CABALLITO – QUEREMOS BUENOS AIRES – SAN TELMO PRESERVA - SALVAR A FLORESTA – SOciedad de FOmento de PAlermo VIejo - Siguen las firmas
2 comentarios:
hola amigos los felicito por el blog y todo lo que estan haciendo, les dejo mi blog espero lo miren y dejen sus comentarios:
http://capitalfederalcontaminada.blogspot.com
es un blog encadenado inspirado en el de argentinacontamindada. que me parecio buenisimo. Saludos a todos.
Viendo su blog, me sorprende muchisimo que la gente se oponga a una obra como el polo cientifico, que le daria mucha mas jerarquia al barrio, en una zona hoy abandonada. Los problemas de transito son independientes de la construccion de ese edificio. Despues de haber vivido en Palermo muchos años, hoy vivo en una ciudad de USA donde los edificios en el centro son inmensos, y casi no hay problemas de transito. La mejora en los medios de transporte publico y obras de infraestructura es lo que hay que pedir, no simplemente oponerse a que haya mas gente: ese es el destino de toda gran ciudad. Hay que adaptarse a esa realidad, como hicieron NY, Chicago, Tokyo, Beijing y muchas otras ciudades. No podemos pedir quedar paralizados en el tiempo, esa no es una opcion.
Publicar un comentario